El amor es algo muy bonito, a quien no le gusta estar enamorado, querer a otra persona y saber que te quieren a ti también. Esa droga que se llaman besos, que no quieres que nunca se acaben, que solo esa persona te dan los besos que a ti te gustan.
JÁ.
Permitame reírme usted. El amor puede ser lo mas bonito del mundo, pero también es la droga mas peligrosa del mundo, es la droga que nos deja ciegos, que hace que no veamos el daño que le hacemos a nuestros amigos y amigas, que hace que no veamos la verdadera personalidad de alguien, pero... somos humanos, genéticamente hemos de herrar, genéticamente tenemos que tropezar con millones de piedras para levantarnos millones de veces y aprender.
Personalmente ya me he caído muchas veces y, cada vez que me caigo procuro cortar de raíz aquello por lo que me he caído. Así es que a estas alturas de mi vida he perdido la habilidad de perdonar y ganado la de olvidar. Llamadme cabrón y cabezón, me da igual, también algo que he ganado fue la debilidad de que solo los comentarios de mis amigos y amigas, de la gente que me importa, me puede afectar, que estupidez ¿verdad?.
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