Mentes Activas

25 jul 2012

Creo

Creo que una de las pocas cosas que realmente me hace sentirme realizado es que alguien me de las gracias por ayudarle en algo que realmente no podría haber conseguido sin mi. Me suele gusta ser el apoyo de ciertas personas que sé que si yo lo necesito, también van a estar ahí. Es un poco estúpido y también puede ser causa de ser tan perezoso, pero no he encontrado a tanta gente de mi edad con la que pueda hacer esto, suelen ser personas más pequeñas que yo, quizá sea por que son más inocentes y yo un perro viejo como dirían los más mayores pero, la cuestión es que es verdad. No todo el mundo, también hay gente más joven que es repugnante en cuanto a su forma de ser, un ejemplo es la gente que se cree superior a los demás y nos miran por encima del hombro. Esas personas podrán estar más delgadas o ser más guapas pero, ¿qué más dará el exterior si es lo que más rápido se degrada? Realmente me molesta la gente que pasa días sin comer o que vomita por que se ve con kilos de más por culpa de un estereotipo de ir con las costillas marcadas como si fueran un xilofón, lo peor de este problema es que no se dan cuenta del daño que le están haciendo a si mismos y mucho menos del que le pueden estar haciendo a las personas que realmente las quieren tal y como son. Considero que una persona que realmente se preocupe por ti te gritará un ¡BASTA YA! cuando sea necesario, que siempre estará ahí para tenderte la mano y ayudarte a levantarte y proseguir el camino a su vera, el problema es que no hay tanta gente que se desinterese tanto por sus propios fines y lo de todo por el bienestar de los demás, el problema es que yo soy una de esas personas que, en el momento que le cedes tu confianza y poco a poco consigues la mía, para bien o para mal voy a estar ahí cuidando de ti en todo momento, a veces resultando más pesado que otras pero, bajo mi punto de vista, siempre por el bien de esa persona.

Quizá sea uno de los últimos que quedan que sigan haciendo eso, pero, en cierta medida, me encanta ser así, no me gusta ser uno más del montón.

2 jul 2012

Si al cabo del día no repito lo mismo una y otra vez a la gente, no existo. No es que me esté quejando ni nada por el estilo, me encanta hablar con las personas, no es una novedad. Lo único que me cansa es la indecisión y las pocas ganas de hacer algo que a lo mejor sale fatal pero, ¿y si sale bien?. Siempre lanzo la pregunta de ¿Por qué nos caemos? Es verdad, es ese tipo de pregunta que es sumamente estúpida de contestar pero que tiene una verdad por detrás innegable, algo en plan ¿De qué color es el caballo blanco de  Santiago?.

Últimamente lo del yo que escuchaba a todo el mundo se está acabando, las personas (no todas), sean quienes sean, me agobian demasiado y además sin que apliquen mucho esfuerzo. Una gran mayoría de las veces les ignoro de la forma más sutil y jodidamente descarada que más te puedas imaginar mientras que, al mismo tiempo, estoy teniendo una conversación lo más profunda posible con otra persona que, aunque haga cosa de dos semanas que la conozco, me reconcome no haberla conocido antes. Por eso me gusta ser tan sumamente poco vergonzoso, no hay mejor cosa que encontrarte a alguien que no conocías y que resulte ser una persona con la que te puedes pasar largas horas hablando y no cansarte.

Pero intentando volver al tema por el que estoy quedándome hasta estas horas cuando debería de estar durmiendo para poder rendir algo mañana... ¿Qué tema? Yo no tengo de eso, ni lo tendré. Escribo lo que me venga y punto, escribo para sacarme todas las espinas que me molestan, por ejemplo que una persona a la que le estoy cogiendo mucho cariño se vaya en menos de tres días para no volver a verla en sabe dios cuando, eso no se llama espina, eso se llama tronco entero. La traición es otra que me molesta más lo que debería, suerte que no es hacia mi... Últimamente no me salen las típicas entradas mías de miles de palabras, una detrás de otra, y no sé el porqué. Sinceramente eran posiblemente las que más me gustaban hacer, lo tengo claro, un día me voy a emborrachar de verdad y voy a escribir una lo larga que tenga que ser pero contándolo todo, eso de cortarse y esconder las cosas no vale para nada más que para comerte por dentro.

11 jun 2012

Donde duele, inspira

Soy tonto, mucho. Es una reflexión que me ha llevado desarrollarla mucho tiempo. Siempre meto la pata, de una forma u otra, ya sabéis, enamorarse de esa persona que no deberías de hacerlo o de alguien que no hay mucho inconveniente de hacerlo, si ignoramos la parte en la que tu vas a sufrir ahogando tus propias penurias mientras la otra mitad no sepa nada de nada. Es lo típico de chico o chica quiere al género opuesto, este le cuenta al primero sus penurias por que quiere a una tercera persona, nosotros, los primeros, sufrimos el doble pero aguantamos por la estúpida idea de esperanza o no sé el porqué de tal acto de esperanza y "mongolidad" de tal nivel.

Creo y quiero que esto sea una de esas cosas a escribir en dos partes, odio ser incapaz de decir lo que siento en el momento que lo hago, coño, sí lo odio, odio muchas cosas pero esa es una de las que más. No me cuesta lo más mínimo jugar con los sentimientos de la gente a la que gusto pero no me gustan pero en el momento que me gusta alguien todo eso desaparece y ya está, mar de dudas por doquier, ya no hay navío que me pueda sacar de él. El vino no ahora las penas, ellas flotan, ya saben. ¿Siempre hacer daño al que más daño te hace? No... Lo siento, no soy de esos, soy mortal y por tanto tengo un tiempo delimitado, no hay tiempo para tener venganza sobre nadie, la vida es joven, se basa en amores cortos y problemas tontos... o viceversa.


Me gusta mucho escribir, es cierto, aunque en una infinidad de veces me repita hasta la saciedad diciendo que lo odie, es una parte más de mi que me va a acompañar durante muchas fatigas y viajes míos, y me alegra, la verdad que mucho. Siempre que quiera contar algo a alguien que sepa que no lo se lo va a decir a nadie, tendré este blog, este blog o cualquier trozo de papel en blanco sobre el cual pueda imprimirme, y así será todo. Problema que tenga, me arrebate las ganas de hablar con los demás, problema que se quedará aquí. Quizá se lo pase a alguien, quizá no. Muchas son las cosas que me han pasado que yo ya casi ni recuerdo y que se han quedado en un bloc de notas que posteriormente desapareció para siempre en un tumulto de bits, como quien no quiere, sin posibilidad de recuperarlo.


Me gusta escribir al mismo tiempo que hablo con cualquier amigo sobre cualquier tema, me hace pensar mucho y para este oficio el cual destrozo con mi pobre habilidad va genial, he de reconocerlo. Si a esta mezcla le añades un poco de jazz mezclado con algo lírico, obtienes una mezcla capaz de abrirle el alma a cualquiera. Pero en mi caso ya hay poco que abrir, al menos poco que yo quiera abrir, por no decir nada, por no decir casi nada. No me gusta hablar sobre mi mismo, podría gastar horas y horas hablando con cualquier persona sobre cualquier cosa que no gire en torno a mi, no lo soporto, no me gusta ser conocido, me gusta conocer a los demás pero que los demás no me conozcan a mi. Es un tanto como forma de auto-defensa ante las hostias de la vida. Hostias de la vida por que ya soy perro viejo en eso, soy perro viejo en que me fallen y tener que sufrir, no quiero más sonrisas forzadas después, así que por eso este comportamiento un tanto egoísta, es así, y no creo que cambie, no creo que me cambien.


No sé ni en mi muy fondo el porqué de ser así como soy, no sé el porqué de por que no se lo digo, no es tan complicado, ¿no?, o sí... Sí lo es, mucho, un tanto complejo, siempre me ha molestado eso de perder de hablar con una persona por cosas de este estilo, me ha molestado mucho. Por eso suelo convertirme en alguien frío que se muestra bastante indiferente ante las cosas del corazón, hasta tal punto que por hacer lo que hace en broma siempre acaba jugando con el de los demás, olé mi sabiduría. Sí, soy un gilipollas integral en muchos sentidos, lo reconozco y a veces doy gracias de ello, por que me hace darme cuenta de mi nivel de "bordez" y directamente me quito de hablar con los demás, pero volviendo al tema de este párrafo... No, prefiero no seguir, creo que ya perdí el tren, la gran oportunidad de oro si había algo ahí, bien por y para mi por ser tan íntegramente estúpido.

3 jun 2012

Mr. Nobody

Iros todos a la mierda. ¡Qué pasa! ¿Alguien va a hacer algo para remediarlo? ¿Alguien va a obligarme a no pensar eso? No, gracias. Ya he sentido la suficiente impotencia, importencia en muchos sentidos, en no poder estar junto a la persona a la que amas, impotencia de no poder ir atrás en el tiempo, impotencia de no poder parar las cosas... Creo que ya es suficiente por ahora, ¿no?.


Afterall, we're humans, we were the fastests spermatozoon, we've been the most beatufull kid for our patents, we made them cry of happiness, some of sadness. Maybe it's me, maybe I'm that strange, why not? I never claimed myself as a normal guy, nor I want or try it. We're from that age when everybody claims to be different and, once you know who you're, you just... I feel pain when I know that a friend is crying, something that everyone should feel. I feel like shit when I make somebody I love cry, something that everyone should feel but, even feeling so, after all those promises, I bet my existance that no one ever acomplished them. We're humans, afterall.


Estamos hechos para fallar, para ser perfectamente imperfectos, para hacer daño a las personas que queremos, llorar, sentirnos mierda y después volver a sonreír, a enamorarnos, a disfrutar. Quién llora es por que antes ha reído, quien ríe es por que antes ha llorado. No hay bien sin mal, ying sin yang. No hay promesas cumplidas si antes no han existido mentiras piadosas, mentirosos quienes las cumplan e ingenuos que se las traguen.


Hoy en día la sociedad da asco, la mayoría de la gente actúa como lo hacen los demás para sentirse integrados y así no ser excluidos de esta estúpida y apestosa forma de vivir. Quiero creer que yo no formo parte de eso, yo no quiero estar dentro de ninguna clase social, no quiero ser un punky, un rockero, un popero, un rapero, un gansta, un hipster, un dubster, un apasionado de la música techno o house. No quiero ser ni emo, ni pijo, ni nada. No quiero llevar una chapa clavada en la frente que me denomine como algo que no quiero ser y, por tanto, ser Mr. Nobody.

24 mar 2012

Decidí

La verdad es que esto de escribir me viene como por temporadas. La verdad es que me viene dependiendo de lo que esté escuchando, dependiendo de con que personas esté hablando, depende de lo que sienta hacia el mundo, no sé, depende de tantísimas cosas soy incapaz de nombrarlas todas. No me quiero repetir más, quiero improvisar, siempre escribo sobre lo mismo, lo mucho que necesito la música, a mis amigos, lo mal que lo paso por ciertas personas... 

Añoro muchas cosas, añoro los abrazos de ciertas personas, los besos de otras. Añoro viejas amistades y a personas que ya no están. Puedes capturar el tiempo, evocar sentimientos y guardarlos como en una botella. Yo no soy de esos que recuerda lo malo, solo recuerdo lo bueno de cada persona, de todas las personas y la alegría que sentía al conocerla. He cambiado, mucho, ya no soy el de antes, tan inmaduro, siguen existiendo canciones que me ponen los pelos de punta, canciones que siguen gustándome tanto como el primer día, ¿quién no tiene una melodía?, estilos de música que de una forma u otra me hacen ser como soy ahora mismo. Aún así, siempre lo digo, me repito, lo sé, soy lo que soy por mis amigos y amigas, por las personas que están ahí siempre que las necesite, por esas personas con las que podría quedarme hablando horas y horas, con las que paso horas interminables y que son todo buenos momentos. A algunas de esas personas las veo día a día, a otras no, da igual, no tengo en cuenta para nada la distancia. Decidí ser así yo a pesar de lo que digan, que la vida son dos días, que los trenes pasan solo una vez y quiero aprovechar todas las oportunidades. Sigo siendo tan frágil y débil como los demás, sigo sintiendo las mismas mariposas en el estomago cada vez que veo a la persona que me gusta, me siguen gustando los abrazos de las personas a las que quiero, sigo teniendo la misma filosofía de que hay que arriesgar en la vida y que tengo a mis amigos y mi familia como punto de apoyo.


Que carajo, dile a esa persona que le quieres, "Te quiero", sea quien sea y lo que sea para ti. Sigo sintiendo melancolía al leer las viejas cartas de amor, vivo soñando por buenas noticias, por ver de nuevo a ciertas personas y por todas esas cosas. Me jode cuando pierdo a un amigo, a veces me duele cosas que no se puede explicar, unas ganas mortales de llorar y no se, viejas fotos, sueños rotos y demás que no alivian el alcohol. Hallé la manera de aclarar mi mente y fue mediante este blog, no tengo intenciones que vaya a ningún sitio pero, no se, recoge tantas cosas que solo yo sé, tantísimos borradores con tantísimas cosas que nadie sabe.

18 mar 2012

Gracias(L)

Hace.. ya no me acuerdo cuanto tiempo que no escribo nada en este blog, ya lo considero como un de esos libros antiguos y con las paginas desgastadas y con un montón de polvo en la tapa. Pero, de vez en cuando, te apetece abrirlo de nuevo y leerlo, recordar viejas cosas. Esto blog lo abrí el día que me enamoré de una persona que he querido muchísimo y que aún conservo su amistad; y que ha ido evolucionando, conmigo, ayudándome a sacar todas las espinas que me molestaban. Sinceramente, una de las mejores cosas que jamás he hecho. Pero la entrada de hoy no tiene nada que ver con amores, es algo a lo que le doy la misma importancia sino más, la amistad. (QUE REPETITIVO SOY, LO SÉ.)

Este fin de semana, empezando el viernes a eso de las seis y media y acabando hoy a las diez ha sido, y sin exagerar, uno de los mejores fines de semana que he pasado con dos de las personas que más quiero, dos grandísimas amigas y; de paso, conocer a más gente, una mejor de lo que ya la conocía y otra que nunca había visto. El sábado, dios... no creo que lo pueda olvidar en mucho tiempo, lo que me he podido reír, lo bien que lo he pasado y lo mucho que me gustaría repetir ese día durante muchos más.  No soy la típica persona que tiene como importantes los grandes detalles, prefiero los pequeños detalles, y sobre todo no me importa lo más mínimo la distancia si en la otra punta del mundo o de donde sea están grandísimas personas como con las que he pasado este fin de semana, esto no es nada malo como lo que solía escribir en este blog, esto, este fin de semana, es todo lo contrario, como ya dije, un de los mejores fines de semana que jamás he pasado, MUCHAS GRACIAS(L).