A pies juntillas...

Hace meses que no escribo nada, nada de nada, en ningún sentido, simplemente por que no encontraba motivo por el que hacerlo, pero, ¿ sabéis que?, me gusta ir contracorriente, me gusta llevarle la contraria a la gente, me gusta que me guste el blanco cuando a todos los demás les gusta el negro, me gusta que me guste la música rock mientras los demás les apasiona el reggeton y el dance.

Nunca he querido ser uno más del montón, nunca he querido ser otro tío babeante por las tías que están buenas, no, no soy así ni lo quiero ser ni por asomo. Quiero ser el bicho raro, quiero que cada persona que entre en mi vida salga con un trozo grande de ella y que, aunque me duela, haya ganado algo positivo de esa relación, quiero cuidar a mis amigos como mis antiguos y cubiertos por polvo discos de Estopa. Quiero ir a mi pueblo, perderme por el monte y gritar como un poseso mis penas y mis alegrías, quiero tener cien mejores amigos y no uno solo, así cuando alguno me falle tendré otros noventaynueve que me levanten del suelo. Quiero ser ese que ven como a un loco por no saber nada y aun así saber que es lo que quiere hacer con su vida. Quiero ser yo mismo, déjame llevar por mis sentimientos y no por los de los demás, quiero ser yo y punto, quiero que me den igual los comentarios de la gente, de aquellas personas que son pequeño grano de arena en el océano que es mi vida, quiero saltar, chillar, llorar y todas esas cosas que hacemos cuando eramos pequeños y cuando eramos tan súbitamente felices... Solo quiero una cosa y es que esa amiga que tanto quiero sea feliz, por que así yo también lo voy a ser...

¿ Queréis saber su nombre?, La amistad!